III Encuentro de Turismo Cultural. NAyA.
“El turismo: espacio de diálogo intercultural”

Buenos Aires, 30-31 de octubre y 1° de noviembre de 2003.

DESARROLLO LOCAL Y TURISMO EN COMUNIDADES MINERO-INDUSTRIALES: El caso de Villa Cacique y Barker en el Partido de Benito Juárez.

Lic. Guillermina Fernández (1)
E-mail: guillefr@fch.unicen.edu.ar
Lic. Aldo Guzmán Ramos (2)
E-mail: aldo_ramos@hotmail.com

Resumen.

Los procesos que contemplan el desarrollo local consideran de forma integral la problemática del territorio y de la sociedad en él establecida, a fin de buscar medidas alternativas integradoras y movilizadoras del potencial endógeno. A la luz de muchas experiencias, el turismo y el desarrollo local pueden ir de la mano, pero la tarea es mayor en aquellos espacios que surgieron como enclaves minero-fabriles, que hoy están en crisis, que su sociedad esta aparentemente desarticulada y que no poseen un vínculo con el turismo más allá de alguna actividad privada aislada.

Teniendo en cuenta esto, el objetivo del artículo es analizar el rol de la comunidad de Barker y Villa Cacique (Provincia de Buenos Aires, Argentina), en un proceso de desarrollo local asociado al turismo en espacios minero - fabriles. Para ello se reconocieron algunas variables vinculadas a la percepción de la población sobre el rol de la empresa, el turismo, y la generación de proyectos; que se analizaron a partir de una encuesta.

En este análisis se presentan al menos dos encrucijadas, una es la búsqueda de recursos que identifiquen como puede generarse una oferta, es decir la aptitud. La otra, y más compleja, es la de encontrar en la comunidad un germen potencial de cambio hacia una estructura socio-productiva diversificada, la actitud, en donde se reconocieron los mayores desafíos.


III Encuentro de Turismo Cultural. NAyA.
“El turismo: espacio de diálogo intercultural”

Buenos Aires, 30-31 de octubre y 1° de noviembre de 2003.

DESARROLLO LOCAL Y TURISMO EN COMUNIDADES MINERO-INDUSTRIALES: El caso de Villa Cacique y Barker en el Partido de Benito Juárez.

Lic. Guillermina Fernández (1)
E-mail: guillefr@fch.unicen.edu.ar
Lic. Aldo Guzmán Ramos (2)
E-mail: aldo_ramos@hotmail.com

Introducción.

Teniendo en cuenta la necesidad de reconversión productiva y de búsqueda de nuevas estrategias, el turismo asume hoy en día en nuestro país, un rol cada vez más destacado. En este trabajo se pretende vincular al turismo, entendido como la actividad económica productora de bienes y servicios destinados a quienes deciden desplazarse temporal y voluntariamente fuera del lugar de residencia habitual, sin incorporarse al mercado de trabajo del lugar de destino, con motivos o no de recreación, y su contribución a los procesos de desarrollo local, pero haciendo especial hincapié en espacios particulares, como son las villas minero - fabriles y sobre todo considerando la sociedad en su rol transformador del espacio y generadora de identidades especificas.

Por tal razón, el objetivo del presente trabajo es analizar el rol de la comunidad de Barker y Villa Cacique ubicadas en el partido de Benito Juárez (Provincia de Buenos Aires, Argentina), en un proceso de desarrollo local asociado al turismo en espacios minero - fabriles.

La metodología aplicada aborda la percepción que las comunidades tienen respecto del turismo.  La misma se basó en la aplicación de encuestas a las poblaciones de Barker, Villa Cacique y Benito Juárez, cabecera del partido al que pertenecen las comunidades. Para esta se aplicó un muestreo al azar sobre un 0.5% de población de Benito Juárez y el 5% de población en las comunidades objeto de estudio.

Las variables se plantearon a partir del marco teórico conceptual en donde se establece la importancia de la población en el desarrollo local y dentro de este específicamente en el marco del turismo.  Para su representación  se realizaron una serie de tablas.

Desarrollo local como alternativa en comunidades de enclave.

El actual modelo económico está siendo revisado y criticado, considerando la ausencia de bienestar de la mayoría de la población. Contra la pretendida universalidad y uniformidad de una sola forma de crecimiento económico, para alcanzar el desarrollo, aparecen las diferencias, las singularidades.

En respuesta a esto se han  propuesto procesos que contemplan el desarrollo local considerando de forma integral la problemática del territorio y de la sociedad en él establecida. En estos juegan un rol fundamental la realidad social, política, económica y ambiental especifica de cada lugar, como estrategias diversificadas para alcanzar ese desarrollo, y sobre todo la capacidad que la propia comunidad tiene de generar un proyecto propio.

Sin lugar a duda, esta nueva dinámica territorial es causa y efecto de las transformaciones  económicas. El relativo cambio de los costes de producción alteró las funciones de producción de las empresas y del espacio, provocando procesos de desindustrialización, descentralización o reconversión productiva, lo que trastocó la escala local. La paulatina descentralización funcional, el aumento de la subcontratación, la expansión de los servicios a las empresas, etc., introdujeron nuevas alteraciones de los sistemas productivos y por lo tanto transformaciones sociales en regiones y comunidades, que deben reorganizarse.

En tal sentido las variables que deciden, sobre la capacidad de reestructuración productiva son la tasa de innovación regional, la cualificación de los recursos humanos, la capacidad innovadora y emprendedora de las empresas, la flexibilidad de las organizaciones empresariales e institucionales y la integración de empresas, ciudades y regiones en redes competitivas e innovadoras. Esto implica nuevas formas de regulación del espacio, con nuevas lógicas de acción y de reacción en la búsqueda de elementos de competitividad.

Hacia esta línea se encaminan los procesos de descentralización productiva y funcional, la industrialización endógena, o directamente la reconversión productiva, elementos asociados a la generación de proyectos de desarrollo local. Al traspaso a un modelo de desarrollo territorial, basado en la mejor utilización de los recursos locales, que fortalecen el tejido productivo y refuerzan la identidad local, a partir de la utilización de factores externos favorables al entorno.  Estas acciones son muy variadas, y mientras algunas tratan de resolver problemas estructurales de esas comunidades, otras tratan de superar las deficiencias de cualificación de la mano de obra y modernizar el “saber-hacer” de la comunidad mediante la difusión de la cultura empresarial.

En definitiva se trata de introducir en la sociedad local nuevas formas de comportamiento, estimulando y animando a que ella misma tome la iniciativa a través de actividades tendientes a resolver los problemas que tienen planteados. Tanto si se trata de acciones concretas o de transformar profundamente el sistema productivo, es necesario reconstruir los recursos humanos, con un cambio de actitud y de mentalidad de la población respecto del desarrollo, lo que facilitará la aparición de nuevas empresas, y proyectos.

Pero para generar las acciones de mejoramiento de la infraestructura, de adecuación del conocimiento, de cualificación de la mano de obra o búsqueda de nuevos mercados se requiere de la participación de los agentes públicos y privados, interesados en cada iniciativa, en el diseño, formulación y ejecución de las acciones del entorno local. El GREMI (3) define "un entorno local (milieu), estaría formado por una red de actores locales y las relaciones que configuran el sistema productivo, en el que los agentes económicos, sociales, políticos e institucionales poseen modos específicos de organización y regulación, tienen una cultura propia y generan una dinámica de aprendizaje colectivo" Por ende una de las cuestiones centrales del desarrollo local reside en que las relaciones entre empresas, organizaciones y gobierno local constituyen uno de los mecanismos a través de los cuales se producen los procesos de crecimiento y cambio estructural de las economías locales y regionales.

De acuerdo a lo anterior es preciso subrayar los fenómenos que accionan el milieu: su lógica de interacción (cooperación para la innovación, construcción de un espacio de trabajo común que desemboca en la configuración de redes) y su dinámica de aprendizaje colectivo caracterizada por la capacidad de los actores para adaptar sus comportamientos a las transformaciones del entorno.

Es necesario, por tanto, intervenir en los procesos de reestructuración y orientar las intervenciones locales y estimular el surgimiento de iniciativas que fortalezcan el proceso de desarrollo, la reestructuración del sistema productivo y el aumento en los niveles de empleo y la mejora en los niveles de vida de la población local. Esto implica que el accionar del milieu es propio de cada entorno, debido a su propia dinámica y su potencial estratégico, a su historia productiva y sus recursos. Por lo cual se requiere  de una articulación entre factores endógenos y exógenos, siguiendo una estrategia de cambio progresivo, a fin de que los ajustes internos se produzcan limitando los conflictos que las acciones productivas tienden a generar.

A la luz de estos modelos, la historia y el territorio se expresan en los múltiples y variados procesos de generación de actores locales (individuos, grupos) involucrando a aquellos ligados a la toma de decisiones, a los que están asociados al conocimiento y a técnicas particulares (profesionales, técnicos, etc.), y a aquellos vinculados a la acción sobre el terreno (población, empresas). El desarrollo endógeno, como sinónimo de desarrollo local, supone la concertación de estos tres grupos.

En definitiva, este debe apoyarse sobre lógicas donde la "aptitud" de un determinado lugar para desempeñar o desplegar diversos roles a partir de la refuncionalización de sus recursos y estructuras, debe complementarse con la "actitud" de la comunidad. Si no existe una sociedad civil rica en iniciativas, capaz de ser receptora de transferencia y generadora de diferentes alternativas, no es posible el desarrollo local. De esta sociedad surgen numerosos emprendimientos, dado que ya  no resultan funcionales los grandes aparatos de producción que fueron pilares del desarrollo durante el siglo pasado. La estructura productiva tiende a diversificarse en pequeñas y medianas empresas, articuladas en redes flexibles, capaces de responder a otras sucesivas transformaciones.

Ahora bien, considerando la importancia cuantitativa de las pequeñas empresas y su situación marginal, es urgente revisar su situación y afianzar formas de dinamismo productivo. Uno de los aspectos de mayor interés de las pequeñas empresas es su estrecha relación con los procesos de desarrollo local; este fenómeno es más claro en localidades y regiones del interior. Para esto es necesario mejorar la actual realidad institucional que mantiene sus modos de funcionamiento estancos. En todas las sociedades locales existe sin duda un potencial de emprendimientos que aún no han encontrado la forma de concretar su aporte, existe una serie de infraestructuras que se puede redimensionar. En esto, es fundamental el asesoramiento técnico y de capacitación y la puesta en práctica de líneas crediticias blandas.

Como se mencionó, la población juega un rol trascendental en la decisión y apoyo para la toma de decisiones de los proyectos vinculados al desarrollo local, endógeno o de base, como se le suele denominar. Esa base es el pilar fundamental tanto en la legitimación y concertación política, dentro de la democracia y en la organización social, como en la conformación del empresariado local. Por tal razón sería necesario realizar un análisis exhaustivo del estado y la capacidad de ciertas sociedades para involucrarse en proyectos de desarrollo de este tipo. Pareciera ser que existen sociedades inmaduras o que carecen de la actitud necesaria para el desarrollo local, a causa de múltiples factores que devienen de su historial socio-productivo. De esta manera, es importante identificar esta situación cuando se asuman las responsabilidades de ciertos proyectos o se realicen propuestas.

El desarrollo local en comunidades minero – fabriles.

Dentro de la concepción de desarrollo local, es necesario analizar la capacidad de cambio de la sociedad en espacios muy particulares de la realidad, trastocados por la lógica de procesos productivos de un capital móvil. Es el caso de las localidades analizadas (las cuales son villas minero - industriales, o espacios minero - fabriles) y su dinámica espacial particular. Estas comunidades surgen, se estructuran y crecen a la luz de una gran empresa que se instala en determinado lugar (cercana a la materia prima) y genera un asentamiento.  En muchas de esas áreas la concentración de recursos, que fuera positiva en su momento, deja de ser beneficiosa y esto se traduce en una trampa donde la única alternativa es cambiar el modelo. Claro está que existe toda una serie de infraestructuras y estructuras físicas a las que hay que readaptar a esta nueva lógica.

En el caso de la configuración espacial de las villas minero - fabriles, se ve claramente como se convierten en enclaves que ofrecen ventajas extraordinarias, con un nivel de explotación del recurso altísimo. La pregunta es ¿qué ocurre cuando estas desaparecen? El empleo de altas cantidades de capital fijo para la industrialización del mineral a partir de la instalación de una industria de esta rama, genera infraestructuras y equipamientos que alteran el espacio irremediablemente. Sobre todo, considerando las estructuras físicas destinadas a las plantas industriales de décadas pasadas.  La incapacidad de movilizar las estructuras les otorga "rigidez espacial" (no son empresas con la capacidad de trasladarse dentro del espacio) y se convierte, a su vez, en un motor de atracción de otras estructuras, infraestructuras y servicios (barrios, contratistas, etc.). Así se teje una red que va dando forma a un asentamiento, del cual la empresa es responsable (construcción de viviendas, clubes, etc., garante en la prestación de servicios sociales, educativos, etc.).

En la organización especial de la comunidad, generada a partir de la instalación de la fábrica y la villa obrera, se observa como la esfera de la producción y la esfera de la reproducción de los trabajadores (vivienda, educación, ocio, salud) se hallan unificadas bajo el dominio de la empresa. Por lo tanto, la asociación "fábrica - villa obrera" implicaba la extensión de la influencia de esta en el terreno de las prácticas sociales cotidianas. Esto se traduce en la organización social, en la participación y en la toma de decisiones. Por tal razón las infraestructuras sociales no se pueden analizar independientemente de la base económica por lo que tampoco son simples manifestaciones de las necesidades espaciales de organización de la producción, sino de un sistema complejo en donde comunidad y empresa establecen contratos permanentes (de dominación implícita, de paternalismo) que dan forma una configuración espacial específica.

Como generadora de esta dinámica espacial totalmente nueva, y al dotar al espacio de ciertos servicios y estructuras, la empresa puede establecer ciertos lazos y puntos de control que les otorga los hilos para controlar particularmente ese lugar. Como contrapartida, la sociedad local, generalmente formada por inmigrantes de otros lugares del país y con cierta tendencia al desarraigo, asume una actitud pasiva al encontrar en este esquema muchas facilidades.

La situación de “paternalismo”, de la empresa no es permanente. Frente a procesos de reconversión productiva y ante la actual crisis económica, que lleva a la transformación de estas empresas y a su achicamiento, el mantenimiento de todos los servicios e infraestructuras que poseía la comunidad, pueden ser una carga excesiva para la empresa. Paulatinamente va dejando de lado su condición de "tutor" o garantía del funcionamiento, para ocupar dentro del escenario social de la comunidad un papel secundario. La realidad demuestra que no lo consigue fácilmente y en ocasiones solo desaparece al retirarse de dicho espacio. En ese caso, los bienes acumulados que ahora se hallan abandonados pierden valor quedando un exoesqueleto que fue funcional a un sistema de relaciones prácticamente ausente. La dinámica espacial se quiebra más de lo que ya estaba y la sociedad que convive con el éxodo de sus miembros, y que nació por y para esa actividad,  intenta encontrar en las autoridades municipales el rol del padre ausente, y hacia ella vuelca sus demandas (situación que hasta ese momento era llevada a cabo por la empresa). En ocasiones  la búsqueda desesperada los lleva al abandono de esos espacios o la necesidad urgente de revisar que elementos puede dinamizar, fortalecer y de que manera puede reorganizar sus estructuras para mutar y reconfigurarse. En este último cambio de actitud se comienzan a gestar tímidos procesos de desarrollo local.

En definitiva al considerar los debates en torno al desarrollo local, estos se acrecientan más cuando se les vincula a espacios gestados por un único modo de ver la realidad, abocados a repetir generación tras generación los mismos patrones de conducta respecto a la dependencia de un solo agente. Espacios dormidos que deben primero multiplicar alternativas y sumar esfuerzos para dividir entre todos, sin restarle importancia a lo que han sido y a lo que a partir de allí pueden construir. En muchos de ellos existen los recursos físicos pero se hallan carentes de actitudes para ofrecer a la organización de alternativas de cualquier índole. En definitiva es necesario  un cambio cultural, traducido en las prácticas cotidianas, en la revalorización de las costumbres, del patrimonio y de otros elementos de su propia historia, de su territorio y de su identidad. Elementos que serán claves si el proyecto de desarrollo local pretende ser implementado a partir de las actividades turísticas y recreativas.

El  turismo como estrategia en el marco de un desarrollo local.

A partir de lo expuesto y considerando el segundo elemento dentro de este trabajo y en el marco de esta filosofía que induce al aprovechamiento integral de los recursos endógenos, el turismo se perfila como una actividad económica susceptible de formar parte de planes de desarrollo local. Múltiples factores contribuyen a esto, entre ellos, la creciente demanda de uso de espacios abiertos para actividades en general, y el surgimiento de productos orientados hacia nuevas expectativas apoyadas en la apreciación de valores naturales y culturales particulares.

Teniendo en cuenta lo anterior, la oferta turística puede crear rentas complementarias e infraestructuras terciarias de interés, permitiendo mantener un cierto equilibrio entre el sistema ecológico, socioeconómico y cultural de la zona. Por tal razón, suele ser considerado uno de los sectores susceptibles que forma parte de proyectos de desarrollo, más aún con el actual crecimiento del sector servicios y la terciarización de la economía.

Por otro lado, se puede proponer un plan que vincule el sistema turístico con otras actividades ya existentes en el área y a las cuales debe integrarse, de las que puede aprovechar ciertas infraestructuras obsoletas y a las que también puede rescatar de su decadencia. Un turismo desde el espacio de lo cotidiano, desde lo local y no un turismo que utilice al territorio como soporte para actividades "extrañas" a la zona, donde la renta se acumula en otros espacios y este se convierta en un enclave, que a largo plazo tampoco resulta beneficioso para los que viven en el lugar.

Cabe destacar la existencia de cambios dentro de la propia dinámica del turismo, en la competitividad creciente, en la racionalidad del consumidor, en la gestión de la oferta, en la reestructuración de las empresas de transporte, alojamiento, alimentación y actividades recreativas. La combinación del tipo de turista como una de las dimensiones y la reorganización espacial de la oferta han generado una dinámica del turismo alternativo que potencia lo local como ámbito idóneo para la generación y desarrollo de nuevos productos.

El turismo se ha ido revelando como un motor de desarrollo económico y de transformación social. Estos fenómenos se erigen como una vía sólida de aprovechamiento de los recursos propios en un sistema económico. En algunos casos, se transforma en uno de los únicos elementos de dinamización económica en una sociedad o grupo social concreto, bien para salir del subdesarrollo crónico, o bien para recuperarse del declive de otras actividades que antes fueron prósperas.

El reto es articular y alcanzar el consenso entre los diversos intereses de los grupos actuantes, trabajar sobre proyectos específicos en la protección o recuperación de determinados lugares, señalar procedimientos de inversión y convenios de colaboración. En tal sentido, también se hace necesaria la gestión sostenible en el proyecto empresarial con recursos atractivos que den origen a productos diferenciados y competitivos, donde se valoren los recursos y se apueste por una red productiva, con la contribución a la gestión y conservación del patrimonio y la creación de espacios de calidad.

Nuevamente, se vuelve a destacar el papel que la comunidad juega en la implementación de proyectos, esta vez vinculados al turismo y a la oferta de productos, que aprovechen tanto las infraestructuras como la capacidad de los habitantes del lugar para asumir la responsabilidad de una oferta concreta.

El rol de la comunidad receptora en  un destino turístico y en el propio desarrollo.

Considerando la importancia que posee en las propuestas de desarrollo local la actitud que la comunidad presenta frente a la implementación del turismo como una alternativa dinamizadora del tejido socioeconómico, es necesario revisar los comportamientos personales, interpersonales y transpersonales (4) de la sociedad que, reuniendo recursos e infraestructuras, acoge a las corrientes turísticas reales, o en todo caso, manifiesta su predisposición a aceptar  potenciales visitantes. Para esto, es necesario considerar tanto a las empresas y organizaciones que están directa o indirectamente relacionadas con la venta y prestación de los servicios turísticos, como a la sociedad y la opinión pública en general. Rara vez cuando se propone una actividad se considera la percepción de los residentes locales dentro de los análisis previos. En ocasiones tampoco se analiza la predisposición de los prestadores de diferentes servicios para asociarse o amoldarse a un proyecto común o al menos a desarrollar actividades complementarias.

En general, las principales características que toda sociedad receptora de turismo debería tener, son:

  • Actitud de acogida de la corriente turística
  • Amabilidad y buen trato hacia el visitante
  • Espíritu de servicio
  • Actitudes contrarias a la xenofobia y al racismo
  • Actitudes de filias y no fobias hacia el turista
  • Estereotipos o imágenes mentales positivas de la sociedad turística que acoge.
  • Personalidad extrovertida
  • Actitud de paciencia y comprensión hacia los visitantes
  • Sociedad con identidad para evitar procesos de aculturación, su propia identidad local.

A estas características de la relación oferta-demanda, habría que agregar las propias de toda comunidad en el desarrollo de la actividad, cualquiera que esta sea. En realidad la confianza y el grado de compromiso y de interrelación con las actividades y entre diferentes sectores, se convierten en un factor fundamental, aún en aquellas sociedades donde las actividades son incipientes.

Para que estos servicios sean óptimos y para que el sistema en general funcione, es preciso contar con una actitud positiva de acogida por parte de la población receptora de las propuestas de turismo y de los turistas. Para que esto resulte, los habitantes y los prestadores deber estar conscientes de la importancia real que tiene la actividad dentro de su economía y de sus posibilidades de bienestar. De lo contrario, el sistema propuesto sería muy frágil y tendería a convertirse en un enclave turístico sin desarrollo local o en la continua pérdida de mercado que los llevaría al fracaso.

La importancia de la concientizacion encuentra también su razón en la diversidad de componentes que intervienen en la producción turística y en su implementación dentro del propio sistema. Existen muchas actividades no turísticas relacionadas al campo de la cultura, al medio ambiente, la educación, el deporte, la salud, que complementan el sistema. Para que esta complementariedad pueda hacerse de un modo eficaz y competitivo es necesario que ciudadanos y agentes sociales sean conscientes de que dentro de sus peculiaridades, han de estructurarse en una actividad propia y adaptarse a ella, porque este será un proyecto de la propia comunidad.

Ahora bien, para que exista conciencia de lo que el turismo significa o podría significar y las posibilidades que tiene como actividad impulsora del crecimiento económico y de la generación de empleo, hay que proporcionar una información adecuada al ciudadano y a los agentes del sector (la información como formación). Se recomienda el desarrollo de campañas dirigidas a la población en general, donde se insista en la doble idea de que el turismo se hace entre todos y se reparte entre todos y que el ciudadano también es protagonista.

Teniendo en cuenta que uno de los elementos del sistema turístico es la comunidad receptora, que posee recursos humanos y atractivos de diferente índole, con cierta capacidad de acogida, es necesario considerar que la incorporación del turismo puede transformar los hábitos y las costumbres en la misma y que esta debe prepararse para dar mejores servicios. Esto significa un aprendizaje en aquellas sociedades que no se vinculaban al turismo desde su origen, y una mirada sobre su capacidad de dar valor agregado al proyecto.

Análisis de dos comunidades del sudeste bonaerense: el caso de Villa Cacique y Barker (Partido de Benito Juárez).

Las localidades de Barker y Villa Cacique se encuentran ubicadas al Sudeste de la Provincia de Buenos Aires dentro del partido de Benito Juárez (a 220 m.s.n.m la primera y a 241 m.s.n.m la segunda). Si bien existe una distancia entre ellas de aproximadamente 5 Km, Villa Cacique fue creada como una villa de la comunidad de Barker, formando parte de ella. Se hallan a 54 Km. del centro urbano cabecera del municipio y a 72 Km. de la ciudad turística más próxima, Tandil; con la cual poseen además una dinámica de flujos importantes (transporte, comercio, etc.), y a unos 400 Km. de la capital federal (Buenos Aires).

Dichas localidades se encuentran emplazadas en una depresión tectónica estrecha, rodeadas por las últimas estribaciones del sector centro sur de un sistema serrano conocido como el de las sierras Septentrionales o sistema de Tandilia, lo que genera un atractivo paisajístico particular, el que en cierto modo comparte con la ciudad de Tandil (aunque la morfología de sus sierras sea diferente).

Si bien el origen de Barker se asocia a la instalación de una estación ferroviaria, su dinámica posterior fue muy distinta. La historia de Villa Cacique estuvo unida desde un comienzo a la extracción de minerales. A fines del siglo pasado se instaló una “Calera” (fábrica de cal) aprovechando las características geológicas del lugar. Esta, posteriormente daría origen la conformación de una fábrica de la firma Loma Negra CIASA, responsable de la misma hasta la actualidad.

Continuando con el desarrollo de la actividad, la empresa requería cada vez mayor  cantidad de personal que llegó principalmente del norte del país (Santiago del Estero y Catamarca) así como de países limítrofes (Bolivia y Chile) que tenían experiencia en actividad minera. El área rural no participó de este fenómeno, comportándose con un patrón que se traslada a la actualidad y que los vincula directamente con centros de población cercanos de mayor rango (tanto para el abastecimiento como la asistencia técnica). Esto caracterizaría a la villa minera como tal, desvinculada de otros sectores con los que conviven espacialmente, y convertida en enclaves industriales altamente monoproductores.

La fábrica tuvo que fijar la fuerza de trabajo, cosa que hizo mediante la construcción de viviendas y la creación de una infraestructura de servicios adecuada. Ello dio lugar a la constitución de uno de esos asentamientos llamados "comunidades de fábrica", en los que además de las viviendas, la empresa suministra los recursos esenciales para la vida cotidiana (por ejemplo: Centro comercial, clubes, etc.). Así se generó entorno a la planta industrial un asentamiento perteneciente a Barker, la denominada Villa Cacique, subdividida espacialmente en barrios según los rangos jerárquicos de la empresa).

Se estima que en 1961 la empresa ocupaba más de 2000 personas, y ese contingente que llegó también produjo un aumento en las tasas de crecimiento en las comunidades que llegaron a cifras cercanas a los 5000 habitantes, cifra que hoy se reduce a 3000. En 1974 el personal había descendido a 1060 y en 1992 el número de empleados era de 443 y 63 contratados, 80 para el 2000, para dejar de producir en el 2001. Actualmente mantiene 25 empleados, entre encargados y personal de mantenimiento y de carga y descarga dado que funciona como depósito. Estos vaivenes se asocian a la apertura de una nueva planta, totalmente automatizada, ubicada en otra de las sedes de la firma y que ha reemplazado la producción, pero sobre todo a un cambio en los modelos de producción, flexibilización y aumento de la capacidad tecnológica de la empresa que resultó imposible de transformar en Barker.

Evidentemente la reducción del personal de la fábrica Loma Negra, fuente fundamental de trabajo, generó y genera un éxodo de la población más joven (entre 18 y 35 años), sumándose también la búsqueda de educación terciaria y universitaria, inexistente en el lugar.

En lo que respecta a la comunidad de Barker, esta evolucionó diferente respecto de su planta urbana, ya que creció a partir de la construcción de viviendas particulares. No obstante, su crecimiento también esta estrechamente ligado a la fábrica, dado parte de la población se encuentra vinculada, directa o indirectamente a esta, pero también al área rural, la que ha generado un crecimiento poblacional más lento pero sostenido.

Como se señalara en apartados anteriores en alusión a la organización de este tipo de comunidades nacidas por el surgimiento de un enclave de producción, Barker y Villa Cacique, sobre todo esta última, han recibido de la empresa "Loma Negra" una actitud paternalista. Esto se refleja en hechos concretos como la participación en la construcción de las viviendas, del centro comercial, de las escuelas, clubes, etc. y donde el receptor (habitante/empleado) parece mantener un lugar pasivo, en el que le corresponde sólo preocuparse por mantener fluidas redes de contacto con la empresa. Este asistencialismo, del que la fábrica fue consciente, resulta muy difícil de revertir, aún hasta el momento de la desaparición de la firma. Para ello, se apoyo en la reducción de costos, en la desaparición de las esferas sociales y financieras, y en una serie de medidas que poco se asociaron al fortalecimiento de las actividades participativas y a la búsqueda de nuevas estrategias surgidas de la comunidad, sino más bien a un continuo ajuste de la estructura de la empresa y el personal hasta la desvinculación definitiva al retirarse completamente. Cierto es que los lazos establecidos con esta unidad de producción aún le cuestan al municipio muchas negociaciones y renegociaciones, por las deudas de la empresa con agentes locales y el vaciamiento producido en las comunidades, y por la concesión que la empresa ha hecho al municipio de parte de sus infraestructuras para ser utilizadas con fines turísticos (ejemplo de esto es el complejo polideportivo, el hotel y las casas de la villa privada).

Esta estrategia asociada al turismo, pensada para comunidades de vocación industrial monoproductora y monopólica (como las villas mineras), y desde su concepción sistémica; debe superar una dinámica de acción verticalista y sectorial a través de la integración horizontal mediante la negociación y la cooperación en redes político - administrativas y económico - empresariales, asociativas, y complejas. A lo anterior, se debe agregar un elemento más, no vinculado a la cadena productiva, y de fuerte impacto en el turismo, como son las comunidades receptoras (en este caso de Villa Cacique sobre todo y de Barker), que formando parte del sistema, requiere ser adaptada a una nueva forma de ver la propia comunidad, de compartir el entorno y de asumirlo como "vendible". Esto hace necesario asociar la función y significación del uso del entorno en el cotidiano del residente y del entorno circunstancial del visitante.

El surgimiento de las inquietudes hacia el turismo en las comunidades de Villa Cacique y Barker.

La ausencia de un horizonte productivo, los altos niveles de desempleo y la emigración continua de la población hacia otras comunidades, plantearon la urgente necesidad de encontrar estrategias de diversificación económica, aún en el marco de la actual crisis financiera del país. En este sentido, surgió el reconocimiento de un grupo de actividades aisladas vinculadas al turismo. Algunas de ellas plantean problemas de organización, regulación (Por ejemplo, el ascenso a los cerros), de comercialización y promoción, mientras que otras funcionaban óptimamente pero por fuera de la comunidad, vinculadas a ofertas de comunidades de alrededor (turismo de estancias). Por su parte, algunos grupos de trabajo desarrollaron, a lo largo del tiempo, eventos y folletería, y encararon estudios que resultaron en proyectos de difícil implementación.

En realidad, la ubicación de las comunidades analizadas presenta singularidades desde el punto de vista del entorno paisajístico, dado que las sierras les otorgan a los accesos y a los núcleos de población, belleza escénica. Si bien este paisaje serrano se prolonga en otras ciudades dentro de la región, las formas y organización espacial de las actividades le dan cierta particularidad. No obstante, las comunidades poseen escasos servicios de alojamiento y gastronomía, lo que obliga a evaluar el alcance real de un proyecto potencial en términos de capacidad de acogida.

Por otro lado, la empresa Loma Negra, al desaparecer de la escena productiva, otorgó al municipio una serie de grandes infraestructuras a las que este intenta dotar de contenido, buscando para esto inversionistas foráneos a la comunidad.

Como se señaló anteriormente el turismo puede formar parte, y de hecho lo hace, de las estrategias adoptadas en comunidades donde desde la propia organización local se gestan proyectos alternativos. En algunos sitios, estos procesos revierten situaciones de dependencia externa de empresas vinculadas al sector, o reúnen los esfuerzos de muchos emprendimientos que se venían gestando en el lugar desde hace un tiempo pero de forma parcializada, fragmentada o individualista.

Estas consideraciones son incipientes y forman parte de un trabajo mayor que pretende analizar los proyectos, las estrategias y los potenciales de reconversión productiva de estas comunidades. No obstante, se señala una notable desarticulación entre los sectores socio-productivos y un proyecto ausente.

Identificar los elementos del sistema turístico que se ha impulsado en las comunidades analizadas es partir del proyecto Barker villa turística, que el municipio ha implementado desde hace poco más de un año, y que consiste en fomentar el crecimiento de una serie de actividades vinculadas al turismo y la recreación, principalmente ubicadas en Villa Cacique.  El nombre dado al destino es Barker (como genéricamente aparece en los mapas, y como delegación municipal) pero su desarrollo esta basado en uno de los asentamientos como es la villa cercana a la fábrica.

Concebir entonces el turismo en Barker es reconocer que desde su gestación, claramente impulsada por la subsecretaria de turismo, se persiguieron fines concretos de reactivación económica y descenso en los niveles de desempleo, y de freno al éxodo poblacional. Todo esto acompañado por una notable promoción del sector a escala nacional, como ya se analizó, y que se asocia a la revitalización del turismo interno, y a un cambio en la concepción del turismo como actividad económica rentable.

En dicho contexto, y con las urgencias de la actual crisis del país se pone en marcha una serie de acciones que se vinculan a la búsqueda de recursos a promocionar y de infraestructura y equipamientos a reacondicionar.

Así, el mecanismo que el municipio implementa consiste en lograr reutilizar la mayor parte de las infraestructuras obsoletas u otros recursos, relictos del sistema anterior de la villa obrera y gestionar que la empresa (en su mayoría son de Loma Negra) otorgue su concesión (por 5 años) al municipio. Este, a su vez, las da a licitación en comodato por un periodo igual que el otorgado, ya sea para emprendimientos privados locales o foráneos, como los casos del hotel, la casa de té y las cabañas.

La mayor parte de las actividades que se desarrollan son:
a) Turismo aventura en los cerros, (treeking, mountain bike, rapel, escalada) básicamente asociados a contingentes de jóvenes, escuelas de montaña de Buenos Aires, deportistas que vienen a entrenar, dado que las "paredes" de las sierras son de muy buena condición. En tal sentido se ha impulsado un proyecto para permitir la accesibilidad a las sierras (que pertenecen a propietarios privados), ha partir de convenios entre los dueños de la tierra  y el Municipio.

b) Actividades específicas de aventura, actividades de fin de semana en circuitos serranos, o por eventos. Tal es el caso del encuentro nacional de motociclistas, o los circuitos de camionetas 4x4. Actualmente se termino un circuito de motocross, en el predio de polideportivo, inaugurado con una competencia de nivel provincial.

c) La realización de eventos no deportivos, como la Fiesta de la Frambuesa, en febrero.

d) Las actividades de descanso, contacto con la naturaleza, y disfrute de actividades al aire libre, en fines de semana.    
e) El aprovechamiento de las actividades de contacto con la naturaleza y los deportes, así como la pileta olímpica del complejo de Loma Negra. Sobre todo para excursionistas de localidades vecinas, en temporada estival, y como atractivo para los turistas en esa temporada.
f) El desarrollo del agroturismo que ofrece  actividades de cabalgatas, caza, senderismo, almuerzos camperos, etc. Las mismas captan sus turistas directamente, y también de la promoción que realizan desde otras comunidades, como Tandil.

Análisis de encuestas en torno a la percepción del turismo y el desarrollo.

Teniendo en cuenta  la importancia que las comunidades tienen en la transformación de su realidad a partir del desarrollo local, es necesario considerar algunos elementos. Entre ellos se destacan los que se asocian a la generación de un proceso de aprendizaje individual y colectivo y de generación de redes de acción asociadas al turismo. Estas variables forman parte de un  análisis mayor que pretende realizar una caracterización integral de la relación y el potencial del turismo para estas comunidades.

La tabla Nº1 muestra la participación de las comunidades, actualmente y en el futuro dentro de un proyecto común asociado al turismo.

TABLA Nº1: Participación en el sector turístico.

 

Comunidad.

Vinculación al sector turístico. (en %)

Participación activa en grupos sobre turismo. (en %)

Participaría en un proyecto comunitario sobre turismo. (en %)

Si (directo)

SI (indirecto)

NO

SI

NO

SI

NO Sabe

Villa Cacique

17

17

66

33

67

83

17

Barker

0

17

83

17

83

83

17

Benito Juárez

0

17

83

0

100

33

67

Fuente: Elaboración personal en base a encuestas

Así la primer variable indica que es en Villa Cacique, (dado que allí se encuentra la incipiente villa turística), en donde se registró el porcentaje de población (17%) que se relaciona directamente con el turismo, otro 17% de forma indirecta (sobre todo el sector de comercios). No obstante más de la mitad (66%) de la muestra manifestó no estar vinculada a él, ni siquiera de forma indirecta. Estas cifras se acentúan más para el caso de Barker, y para Juárez, donde la relación indirecta con el turismo esta básicamente dada por actividades no asociadas al proyecto de la Villa Cacique, (algunas  actividades de turismo cuentapropista como el cinegético).

La segunda variable intenta reflejar las redes de trabajo y de intercambio que se han producido, en el marco de la actual gestión, como de grupos u ONGs que estuvieran trabajando desde hace más tiempo. La tabla Nº 1 indica que es en Villa Cacique en donde la población respondió (33%) haber participado de grupos de trabajo,  algunos de los cuales se establecieron con la gente de Barker, pero que en la actualidad están disueltos (salvo cuando se  realiza algún tipo de evento, en donde se nuclean para realizar actividades específicas).  Esto tiene que ver (entre otras cosas) con la  falta de apoyo institucional y de financiamiento, con problemas de los grupos y de la relación con la gestión actual y anterior, o directamente porque sus propuestas escapan al modelo de turismo actual.

Asociado a este análisis se halla la variable de participación (hipotética) en un proyecto que sea comunitario(3).  Mientras que las comunidades de Barker y Villa Cacique respondieron  mayoritariamente que si (83%), la de Juárez lo hizo en un 17%. Quienes respondieron afirmativamente sobre su participación, argumentaron que se involucrarían: "para que me den ideas", "participaría para no quedarme fuera del proyecto, para aportar mis ideas", etc. Entre los que no participarían los argumentos sostienen, "no funcionaria porque no es buena la clase dirigente" que "es demasiado ambicioso un proyecto comunal" o que "ellos personalmente no tendrían nada que aportar".

Es interesante señalar que un porcentaje relativamente alto (33%), considerando la escasa vinculación al sector de la población de Benito Juárez, sostuvo que sí participaría,  para integrar a Juárez con sus recursos turísticos, para acercarse a las comunidades de Barker y la Villa, para enterarse de que se trata y si pueden aportar algo.
En la siguiente tabla se indagó en torno a la percepción directa de la comunidad respecto al turismo. Indudablemente esta se asocia a la anterior.

TABLA Nº2 Potencialidades y debilidades del desarrollo turístico reconocidas por la comunidad.

 

Comunidad.

Opinión sobre existencia o no de otros recursos para el turismo. (en %)

Existencia o no de problemáticas para el desarrollo del turismo.

Opinión sobre el potencial de las comunidades para el turismo.

si

Ns/Nc

si

no

Ns/Nc

Villa Cacique

Barker

Pos.

Dif.

Ns/Nc

Pos.

Dif.

Ns/Nc

Villa Cacique

66

34

33

33

33

83

17

0

50

33

17

Barker

50

50

50

17

33

66

17

17

66

0

44

Benito Juárez

34

66

66

0

44

50

33

17

50

33

17

Fuente: Elaboración personal en base a encuestas

El análisis de la primera variable de la tabla Nº2 demuestra que más de la mitad de los encuestados en las comunidades serranas perciben la posibilidad de desarrollar otras actividades a partir de nuevos recursos. Si bien existe diferencia respecto de las respuestas de los habitantes de Benito Juárez, es cierto que en todos los casos la coincidencia se halla en que se señaló la puesta en valor de la Fábrica de Loma Negra, ya sea para la realización de un turismo minero o de visitas a la misma. Esto se justifica en el reconocimiento de la planta como parte de su patrimonio industrial.  Es de destacar que ninguna de las encuestas arrojó como dato la inexistencia de otros recursos. Probablemente porque es una definición demasiado categórica, y difícil de justificar, aunque si es cierto que el 66% de los juarenses sostuvieron no tener elementos para responder a esta pregunta.

Dentro de las debilidades analizadas en la segunda columna, y que se pueden adjudicar a este destino emergente, se destaca que en Benito Juárez se registraron (en un 66%) algunas problemáticas, entre las que se manifestaron principalmente, la falta de diversidad de actividades en la misma planta urbana (50%), y sobre todo el 75% registró problemas de accesibilidad, (por la inexistencia de una línea de colectivos de media distancia) y por la frecuencia de algunos de los servicios privados (relativamente caros) en comparación con el costo del traslado a la ciudad Tandil.  Esto redunda en un problema, sobre todo para los excursionistas o turistas de comunidades vecinas que solo pueden acceder por Tandil, o en vehículos particulares.

En el otro extremo, la comunidad de Villa Cacique presenta opiniones equitativas (33%). Este equilibrio tiene que ver, en parte, por una carga subjetiva (de no identificar problemas o no reconocerlos) generada en la necesidad de considerar que el proyecto funciona, y con la inexperiencia de la propia comunidad en el sector.

En relación con la imagen de Villa Cacique, se percibe que ésta tiene posibilidades (83%), sobre todo considerando la opinión de los propios pobladores, (que desciende a medida que nos referimos a Barker). Esta opinión la justifican en su belleza escénica, su tranquilidad y el desarrollo de algunas actividades. Por otro lado la comunidad de Juárez reconoce en un 33% que su desarrollo potencial es difícil, porque la ciudad de Tandil, "también tiene sierras", dicen los encuestados, y les genera mucha competencia.

Donde se analiza Barker, y comparado al anterior, se puede observar, que si bien la propia población se reconoce con potencial, existe un alto porcentaje (44%) que no contesta porque no sabe, o no quiere involucrarse. Desde las respuestas de los residentes de V. Cacique se establece que la mitad de los encuestados reconoce que Barker tiene tanto potencial como ellos. Un 33% fue más categórico y lo consideró difícil, porque carece de  servicios de hotelería, gastronomía, etc. Solo un 17% de las menciones fueron más cautas.

Para el caso de la comunidad de Juárez el propio desconocimiento del funcionamiento del turismo en esas localidades significó que las dos fueran ubicadas en un mismo rango de valores, con igualdad de problemáticas.

En la tabla Nº3 se analiza particularmente la percepción que existe en las comunidades respecto al rol que la empresa Loma Negra juega hoy en día en la realización o puesta en marcha del proyecto de turismo.

TABLA Nº3: Imagen que la población tiene de la relación de la empresa Loma Negra con el proyecto turístico.

 

Comunidad.

 

Relación de Loma Negra con el turismo. (en %)

Involucrada (directa)

Involucrada (indirecta)

No involucrada

Villa Cacique

17

83

0

Barker

67

33

0

Benito Juárez

67

33

0

Fuente: Elaboración personal en base a encuestas

Del análisis se desprende que tanto de forma directa como indirecta la mayor parte de la población considera que la firma Loma Negra está involucrada. La variación en los porcentajes indicaría que la mayoría de la población de la muestra de Villa Cacique (83%) le otorga un rol secundario a la relación de la firma con el desarrollo del turismo en su comunidad. La razón de  dicha percepción se resume en la siguiente afirmación de un encuestado, "la empresa solo concesiona sus infraestructuras, pero el valor agregado es propio de la gente que se metió en el sector". En contraposición  quienes sostienen que su participación es directa (como ocurre con el 67% de las respuestas en Benito Juárez y Barker), afirman que la propia empresa es la que otorga las infraestructuras, quedándose con el derecho a retenerlas vencido el plazo de concesión; por lo que, como sostiene un entrevistado, "tienen turismo gracias a ella". 
 En tanto, si se analiza la percepción de los habitantes de Barker, ellos sostienen que esta participación es beneficiosa "sobre todo" para la villa, argumentando que "Villa Cacique tiene turismo y ellos no, porque la empresa Loma Negra estaba allá y directa o indirectamente los benefició".

De una u otra forma la empresa Loma Negra no puede verse desvinculada de las nuevas actividades de la villa, porque es muy reciente el cierre de la fábrica, porque realmente ha tenido lazos muy fuertes, y porque tampoco quiere ella desaparecer del escenario socioproductivo.

Por último la tabla Nº4 presenta la percepción de la población en relación a su integración entre las comunidades actualmente y en el futuro. Dentro de este apartado se consideró la necesidad de indagar sobre el fortalecimiento de redes de acción interna y entre los asentamientos, como un mecanismo necesario en fortalecimiento de los procesos de desarrollo endógeno.

TABLA Nº4 Integración entre las comunidades de Villa Cacique/Barker, con Tandil y Benito Juárez.

 

Comunidad.

Integración entre Villa Cacique/Barker

Integración entre Villa Cacique/Barker con Benito Juárez.

Actual

Potencial

Actual

Potencial

si

no

Ns/
nc

si

no

Ns/Nc

si

no

Ns/Nc

si

no

Ns/Nc

Villa Cacique

33

33

33

33

17

50

34

66

0

34

0

66

Barker

17

66

17

17

50

33

34

66

0

66

0

34

Benito Juárez

17

83

0

33

17

50

17

66

34

66

0

34

Fuente: Elaboración personal en base a encuestas

Puede señalarse que la visión más negativa respecto de la integración de las comunidades lo tiene la población de la ciudad de Benito Juárez. Sus argumentos se relacionan a la propia tradición fragmentada de las comunidades, en donde es necesario un proceso de cambio y de acercamiento, que hasta el momento no se ha dado. Teniendo en cuenta esto tampoco son elevados los porcentajes en torno a su potencial integración en el futuro, aumentando el número de personas (50%) que no podrían establecer una opinión.

En el caso de las respuestas de Barker, estas varían poco entre la actualidad y su potencial. Observándose un elevado porcentaje de personas que tienen una percepción de una relación desintegrada entre su comunidad y Villa Cacique, incluso en el futuro, y un aumento en los encuestados que no se involucran con una opinión sobre esta situación (aún siendo una pregunta hipotética). 
De este análisis se desprende que la actual imagen de falta de integración, no se revierte aun proyectándolas a largo plazo, sobre todo en la localidad de Barker, que siente que queda relegada.

Al respecto se denota una marcada imagen de escasa a nula integración, con la ciudad cabecera del partido, exceptuada por las relaciones institucionales o administrativas. Se puede observar la ausencia de respuestas negativas y el predominio, en el caso de Villa Cacique de aquellos que no se comprometen con una opinión (66%), ya sea porque no lo imaginan, o porque se reservan su derecho a no contestar. Por el contrario la comunidad de Benito Juárez considera que es posible la integración (66%) con ambas poblaciones serranas, en un proyecto común,  a mediano o largo plazo.

Esta fragmentación es claramente un elemento que entorpece el desarrollo de un proyecto integral y dinámico inserto en una estrategia regional, que lo fortalezca.

Reflexiones finales.

De acuerdo a lo anterior es preciso subrayar  que son débiles las lógicas de interacción, es aún muy fuerte la imagen que tienen de que sus proyectos irán de la mano de la empresa y la proyección que tienen del turismo desde dentro de las comunidades como desde fuera es disímil (sobre todo porque no están "formados" en esa actividad  y la reconocen como propia, a pesar de creer que tienen atractivos). Curiosamente ellos consideran su desarrollo sin integración con las comunidades de su propio entorno, poniendo en evidencia la fragmentación social y espacial, causada por su propia historia socioproductiva y largos periodos de ausencia del Estado local y de perdida de lazos entre comunidades.

Es necesario reforzar los fenómenos que accionan el milieu: su lógica de interacción  y su dinámica de aprendizaje colectivo caracterizada por la capacidad de los actores para adaptar sus comportamientos a las transformaciones del entorno. Ese aprendizaje es fundamental, aunque sea lento.

El desarrollo local es un desafío que determina nuevas formas de organizar el espacio de lo cotidiano, y la planificación de su construcción permanente. En este sentido, el proceso de desarrollo desde lo local debe organizarse a partir de los tiempos y condicionantes de las comunidades de Barker y su Villa Cacique, dada la actual rigidez de ciertas estructuras y ciertos contratos sociales apoyadas en su aparente vocación mono-productora, que ha tejido una red de agentes en los que es necesario despertar iniciativas. Asimismo, estas comunidades requieren financiamiento y apoyos para identificar recursos endógenos con potencial de desarrollo. Para esto, es necesario diferenciar el desarrollo local desde la singularidad cultural e histórica de la región, con lo que ello implica (su historial industrial, sus marcos naturales, etc.) y generar una circulación de información que los involucre y haga valorar sus recursos.

Una situación particular es la fragmentación entre las comunidades, manifestadas en el espacio y en las acciones concretas que deberán redefinirse, para asumir un proyecto común, o al menos establecer proyectos alternativos para cada una.

En la relación turismo y desarrollo, es posible encontrar mecanismos que conviertan al primero en una de las estrategias para alcanzar el segundo. Esto depende de capacidades en términos de aptitud y actitud, y de propuestas que tengan una adecuación al espacio a mediano y largo plazo.

Ante la pregunta ¿Tiene la comunidad la capacidad de gestar una propuesta de desarrollo basada en el turismo? La respuesta es difícil de responder porque primero hay que descubrirlo... no hay recetas mágicas. Puede que todo resulte como hipotéticamente se cree, y esto es verdaderamente un éxito. Pero también puede no funcionar, por dos razones: que el turismo sea posible, pero no estén dadas las bases sociales en la gestación de un proyecto en común; o a la inversa, que existan las fuerzas pero no los recursos para el turismo.

De estas dos situaciones la última es, a pesar de todo, positiva porque el germen del desarrollo puede crecer... habrá que ver a través de qué proyectos. En el otro extremo, no hay camino posible... al menos no para un desarrollo local... comunal.

Notas.

1) Profesora y Licenciada en Geografía. Master en Gestión Pública del Turismo: sostenibilidad y competitividad. Universidad Internacional de Andalucía (La Rábida, España). Docente de la Universidad Nacional del Centro. CINEA. Tandil, Argentina. Docente de Espacio Turístico de América y Argentina en el Instituto Superior del Sudeste (Carrera de Técnico Superior en Turismo).

(2) Profesor y Licenciado en Geografía. Master en Ecoauditorias y Planificación Empresarial del Medio Ambiente. (INEC, Málaga, España). Docente de Patrimonio Turístico de América y Argentina en el Instituto Superior del Sudeste (Carrera de Técnico Superior en Turismo).

(3) Groupe de Recherche  Européen sur les Milieux Innovateurs (Aydalot, 1986; Aydaloy y Keeble, 1988; Maillat y Perrin, 1992).

(4) Comportamiento personal: el rol que desempeña cada persona con funciones determinadas. Comportamiento interpersonal: relacionado con su propia familia, amigos y demás personas vinculadas a él. Comportamiento transpersonal: su comportamiento esta integrado en la forma de comportarse como parte del colectivo al que pertenece o la relación entre oferta y demanda.

(5) Aún considerando la existencia de un sesgo de las respuestas por ser hipotética la preguntas, no encuentra encuentran valores cercanos  al 100% y esto indicaría que en general los encuestados se comprometieron con las respuestas.

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